Así debe ser el teletrabajo según la nueva ley: voluntario y con control y gastos por parte de la empresa

Así debe ser el teletrabajo según la nueva ley: voluntario y con control y gastos por parte de la empresa

La ley obliga a formalizar un acuerdo de teletrabajo entre empleado y empresa. Gastos y horario laboral deben quedar pactados…Y también las herramientas de supervisión de la empresa

Los empleados españoles que teletrabajan y las empresas que apuestan por este modelo o por uno híbrido en combinación con las oficinas ya tienen una regulación específica en España.

El BOE ha publicado este sábado 10 de julio la nueva Ley de trabajo a distancia, una norma que pone en negro sobre blanco el Real Decreto Ley aprobado en octubre del año pasado, cuando la pandemia obligó a actualizar una legislación que no preveía el trabajo en remoto.

La Ley ha entrado en vigor este mismo lunes, aunque la parte de sanciones, que entrarán en vigor el próximo octubre de 2021.

Un día y medio a la semana: el mínimo para considerar a un trabajador a distancia

Según la nueva ley, se considera trabajo a distancia regular todo aquel que se preste en un periodo de referencia de tres meses, un mínimo del 30% de la jornada. Es decir, un mínimo de un día y medio en una jornada habitual de cinco días.

Teletrabajo voluntario y reversible

La legislación recoge que el teletrabajo es voluntario y reversible, tanto por parte del trabajador como del empleador.

En concreto, la ley recoge que será requisito “la firma del acuerdo de trabajo a distancia regulado en esta Ley”, que se podrá anexar a un contrato vigente o incluir en un nuevo contrato, aunque también se deja abierto a través de la negociación colectiva.

Además, al considerarse voluntario, negarse a trabajar a distancia no serán “causas justificativas” de despido o de la modificación de las condiciones del contrato.

La empresa debe contemplar los gastos, pero también poder controlar las tareas

El acuerdo de trabajo a distancia que deben firmar empleado y empleador debe recoger un “contenido mínimo obligatorio” que menciona las herramientas que se van a usar (un ordenador, un móvil, por ejemplo), los gastos que se recogen por trabajar a distancia (la conexión a internet) y el horario estipulado. Todo este listado de mínimo aparece en el artículo 7.

Además, en ese mismo acuerdo también se pueden recoger las herramientas de control que pueda establecer la empresa para asegurarse de que el empleado está realizando sus labores a distancia.

Mismos derechos que los trabajadores presenciales

La ley acaba de confirmar también que durante el trabajo a distancia los empleados en remoto tengan los mismos derechos laborales que los que están en la oficina, salvo para los derechos que están ligados directamente a la realización de un puesto presencial.

La ley también recoge que las empresas deberán tomar medidas “especialmente en el teletrabajo”, contra “el acoso sexual, discriminatorio o laboral”.

Además, el texto recoge que la modificación del acuerdo de teletrabajo entre empleador y empleado deberá formalizarse “por escrito” tras el previo acuerdo de las partes.

Imagen: unsplash.com

Los autónomos pueden deducirse los gastos de comidas con clientes o proveedores

Los autónomos pueden deducirse los gastos de comidas con clientes o proveedores

El Tribunal Supremo ha dictado una sentencia en la que establece que los gastos por relaciones públicas con clientes y proveedores, así como los promocionales y los regalos a clientes o al propio personal del negocio, son deducibles en el Impuesto sobre Sociedades.

El fallo contraviene el criterio de Hacienda de que sólo se pueden deducir aquellos gastos contables relacionados con los ingresos de la empresa, es decir, que influyen directamente en su resultado.

Según establece la ley de aplicación, no son gastos deducibles en el Impuesto sobre Sociedades aquellos que, teniendo un reflejo contable, se realizan a título gratuito y no determinan el resultado fiscal o tributario del ejercicio.

Atenciones a clientes o al propio personal y los promocionales

Sin embargo, el Supremo entiende en este fallo que sí son deducibles aquellos gastos que, siendo donativos o liberalidades, se conocen coloquialmente como atenciones a clientes o al propio personal y los promocionales, así como todos aquellos “que se hallen correlacionados con los ingresos”, realizados dentro de la propia actividad empresarial con el objetivo de conseguir un mejor resultado empresarial.

“Si bien no existe una regulación precisa sobre qué ha de entenderse por correlación entre ingresos y gastos, unos y otros conforman la gestión financiera de la actividad empresarial que como tal se proyecta, habitualmente, mediante la realización de un conjunto de acciones dirigidas a la obtención de un mejor resultado, lo que justifica que la relación entre gastos e ingresos pueda ser tanto directa como indirecta, agotándose en el momento de la realización de una concreta operación o proyectándose de futuro”, apunta el Supremo.

Así, aunque las comidas de trabajo, los regalos a clientes o los gastos promocionales no buscan una consecución directa e inmediata de los mejores resultados, “por su propia naturaleza y características persiguen un resultado indirecto y de futuro”, por lo que pueden correlacionarse con los ingresos, según el Alto Tribunal.

En este sentido, el Supremo señala que la atención a clientes y proveedores busca fundamentalmente fidelizar a unos y otros, las atenciones a empleados persiguen incentivarlos en el trabajo a desarrollar, y la promoción de productos o de la propia empresa tiene por objetivo lograr ventajas en ventas y posicionamiento empresarial.

Fuente: EP   Madrid   9 JUL. 2021 – 18:06
Imagen: Photo by Ralph (Ravi) Kayden on Unsplash 

Utilización de becarios para atender necesidades derivadas del incremento del volumen de trabajo

Utilización de becarios para atender necesidades derivadas del incremento del volumen de trabajo

Cuando lo que prima es la actividad productiva frente a la formativa, debe calificarse como relación laboral común y no como beca. TSJ Galicia 29-1-21, EDJ 528605

La administración convoca una beca de práctica laboral de carácter anual y prorrogable hasta 4 años, cuyo objeto justifica en el importante incremento del volumen de trabajo para dar cobertura a los servicios de análisis demandados, así como por el desenvolvimiento de las actividades relativas a los proyectos de investigación que se llevan a cabo.

Tras un año de actividad, uno de los beneficiarios de la beca presenta demanda  reclamando la existencia  de una relación laboral y diferencias retributivas. A continuación, la administración le comunica la no renovación de la beca, basándose en la imposibilidad de continuar proporcionando formación y realizando la instrucción y seguimiento del mismo.

Por otra parte, dentro del marco de su campaña normal de actuaciones, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social  visita el centro de trabajo el 18-10-2018. Dos meses después emite acta de infracción en la que considera probado lo siguiente:

  • los becarios realizan tareas de laboratorio con total autonomía y solos. En el momento de la vistita no estaba presente ningún tutor;
  • el horario realizado es de 8 a 15 horas, coincidente con el del resto del personal laboral y funcionarial;
  • aunque los becarios tienen tutores asignados, es normal que los antiguos formen a los nuevos y creen los protocolos científicos;
  • no hay programa formativo, la formación consiste en realizar las tareas asignadas por la Jefa de laboratorio.

La cuestión a resolver es si realmente se trata de una relación laboral ordinaria o común, y si se ha producido una vulneración de la garantía de indemnidad al no prorrogar la beca.

Teniendo en cuenta los hechos probados y la doctrina jurisprudencial aplicable, el TSJ Galicia  considera que concurren datos más que suficientes para calificar la relación entre las partes como laboral común (ET art.1.1), y no como una beca de formación, pues prima la actividad productiva frente a la formativa. Aprecia la concurrencia de las notas típicas de laboralidad al haber ajenidad, dependencia y una onerosidad que se manifiesta a través de la retribución, por lo que se intenta ocultar un contrato de trabajo bajo la apariencia de una beca. Destaca el TSJ que las bases de la convocatoria de la beca parecen centrarse más en un ámbito productivo que formativo.

Imagen:<a href=’https://www.freepik.es/fotos/tecnologia’>foto de tecnología creado por freepik – www.freepik.es</a>

TRABAJO A DISTANCIA: tramitación en reclamaciones sobre acceso, reversión y modificación

TRABAJO A DISTANCIA: tramitación en reclamaciones sobre acceso, reversión y modificación

En la nueva regulación del TELETRABAJO o del TRABAJO A DISTANCIA, se ha establecido que en todos los casos será de carácter voluntario, sin que pueda ser impuesto, ni siquiera, vía art.41ET— y requerirá de la firma del denominado «acuerdo de trabajo a distancia» que se deberá formalizar por escrito firmado por empresa y trabajador/a.

El procedimiento para las reclamaciones sobre acceso, reversión y modificación del trabajo a distancia se regirá por las siguientes reglas:

  1. La persona trabajadora dispondrá de un plazo de veinte días hábiles, a partir de que la empresa le comunique su negativa o su disconformidad con la propuesta realizada por la persona trabajadora, para presentar demanda ante el Juzgado de lo Social.
  2. El órgano jurisdiccional podrá recabar informe urgente de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, remitiéndole copia de la demanda y documentos que la acompañen. El informe versará sobre la negativa o la disconformidad comunicada por la empresa respecto de la propuesta realizada por la persona trabajadora y demás circunstancias concurrentes.
  3. El procedimiento será urgente y se le dará tramitación preferente. El acto de la vista habrá de señalarse dentro de los cinco días siguientes al de la admisión de la demanda. La sentencia se dictará en el plazo de tres días. Contra la misma no procederá recurso, salvo cuando se haya acumulado pretensión de resarcimiento de perjuicios que por su cuantía pudiera dar lugar a recurso de suplicación, en cuyo caso el pronunciamiento será ejecutivo desde que se dicte la sentencia.

2.- Cuando la causa de la reclamación en materia de trabajo a distancia esté relacionada con el ejercicio de los derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral, reconocidos legal o convencionalmente, se regirá por el procedimiento establecido en el artículo 139, que regula el procedimiento para el ejercicio de los derechos de conciliación de la vida personal, familiar y laboral, reconocidos legal o convencionalmente.

Imagen: Photo by XPS on Unsplash

Las empresas pueden recortarle la nómina a los trabajadores que llegan tarde

Las empresas pueden recortarle la nómina a los trabajadores que llegan tarde

El Supremo considera que no se trata de una “multa de haber”, es decir, de una sanción económica encubierta

Las empresas pueden descontar de la nómina de los trabajadores la parte relativa al tiempo que llegan tarde si el retraso es reiterado. Así lo ha declarado la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, que ha dicho que “si la falta de prestación de servicios es imputable únicamente al trabajador, que al incorporarse a su puesto de trabajo se retrasa, no concurre la prestación de servicios laborales que conlleva el devengo de la retribución”.

En el caso de autos, los sindicatos demandaron a una multinacional de servicios de contac center que efectúa en la nómina mensual de los trabajadores un descuento correspondiente al periodo durante el que se ausentan de sus obligaciones. Además, a los empleados que habitualmente se retrasan les remite una carta de advertencia. Y el convenio colectivo de aplicación, el estatal del sector de contac center, contempla la falta de puntualidad como una conducta sancionable y la tipifica según su número como leve, grave o muy grave.

Penalizaciones para la empresa

El Alto Tribunal en sentencia 582/2021, de 27 de mayo, justifica que la multinacional proporciona servicios de contact center “en virtud de contratos mercantiles con clientes que se dimensionan con arreglo a horas o incluso a medias horas”. Así, “los retrasos injustificados pueden dar lugar a penalizaciones para la empresa” sin que el personal, una vez fijado su horario, tenga derecho a prestar servicios en otro momento para compensar su tardía incorporación.

Además, considera que esta práctica empresarial no supone una “multa de haber”, que es aquella sanción que consiste en la detracción de salario que le corresponde al empleado. Y ello porque “el trabajador no tiene derecho a percibir dicho salario porque no ha prestado servicios por causa imputable únicamente a él”.

“Si el trabajador incurre en varias faltas de puntualidad, causa un perjuicio a la empresa de contact center que tiene que prestar servicio en las franjas horarias pactadas con los clientes. Se trata de un incumplimiento contractual que, si es reiterado, justifica el ejercicio del poder disciplinario por el empleador”, señala el magistrado Juan Molins García-Atence, ponente de la sentencia. Para mayor abundamiento, añade que si las ausencias justificadas para acompañar a las consultas médicas a determinados familiares constituyen permisos no retribuidos, sin que se devengue retribución, “con mayor razón aún, no se devengará retribución alguna si la ausencia es injustificada”.

En lo que respecta a los empleados que permanecen en su puesto de trabajo más allá del momento de su finalización, el Supremo dice que la empresa llegó a un pacto con los trabajadores para fijar “un sistema de compensación con descansos” ya que “no se puede interrumpir la atención telefónica”.

Imagen: Vector de Negocios creado por freepik – www.freepik.es

Nuevo sistema de cotización para autónomos. Será en 2022

Nuevo sistema de cotización para autónomos. Será en 2022

Que contribuya más quien mayores ingresos tiene, y pague menos quien menos gana. Esa es la idea básica a partir de la que se está desarrollando el nuevo sistema de cotización por ingresos para los autónomos.

Este esquema, del que se espera que esté operativo a partir de 2022, añade la novedad de presentar 13 tramos de cotización, de forma que cada trabajador por cuenta propia pagaría en función de sus ingresos reales. En la práctica, esto supondría que 2 de cada 3 personas autónomas pagarán menos por su cuota mensual a la Seguridad Social respecto a la situación actual, si se confirman los cálculos preliminares del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

La situación que dibujan los datos sobre los autónomos y autónomas es preocupante, y con importantes diferencias dentro del colectivo. Los ingresos de casi la mitad de los trabajadores por cuenta propia se sitúan por debajo del salario mínimo, fijado en 950 euros al mes. Esto afecta a aproximadamente 1,4 millones de personas, es decir, el 46,6% del total del colectivo, mientras que apenas 700.000 emprendedores perciben más de 25.000 euros al año, según cifras del ministerio.

El nuevo sistema de cotización por ingresos

El nuevo sistema de cotización por ingresos para trabajadores autónomos se encuentra en proceso de negociación entre la Seguridad Social y organizaciones representativas del colectivo. Como ha informado el ministro, José Luis Escrivá, se espera que entre en vigor en 2022, con una aplicación progresiva y la intención de que la mayoría de los autónomos empiece a cotizar en este próximo esquema.

La principal característica diferencial del nuevo sistema de cotización es que los autónomos tendrán que elegir entre 13 tramos móviles de ingresos, según la estimación que hagan sobre lo que van a ganar. En la actualidad, los trabajadores por cuenta propia pagan en función de la base de cotización que elijan, independientemente de sus ingresos. Más de la mitad optan por la cuantía mínima, lo que afecta a beneficios sociales como las bajas o las pensiones. A partir de la elección del tramo, cada trimestre tendrán la posibilidad de modificar su base de cotización, dependiendo de cómo evolucionen sus negocios, para pagar más, menos o lo mismo que habían marcado.

Qué supondrá la cotización por ingresos reales de los autónomos

Los expertos se dividen entre el aumento de la economía sumergida y una mayor justicia contributiva

Cada año, en noviembre, la Tesorería General de la Seguridad Social comparará los datos con la Agencia Tributaria y comprobará si todo coincide. Si los ingresos han sido superiores a lo esperado por la persona trabajadora, esta deberá pagar la diferencia; si, en el caso contrario, ha ganado menos de lo previsto, la Seguridad Social le devolverá ese exceso en la cotización.

Por ahora se desconocen el resto de datos sobre este nuevo sistema de cotización para autónomos, que incluso podría sufrir modificaciones mientras dure la negociación.